Como ustedes saben, siempre que hablamos de emociones, recurrimos a un especialista, o profesional en salud mental o como lo quieran llamar, pero pregúntate; ¿Cuántas veces has cometido una error por no saber controlar la ira?, o ¿Cuantos momentos de paz y felicidad nos hemos perdido por no saber manejar adecuadamente el orgullo? ¡Muchos! y es que se dice que cuando no sabes manejar adecuadamente las emociones se convierten en emociones destructivas, y digo destructivas porque al no saber llevarlas son ellas quienes te controlan y te hacen actuar equivocadamente en muchas ocasiones…
Sin ser profesional en la materia pienso que ninguna emoción es negativa ya que de pendiendo de nuestro enfoque podemos aprender y sacar un máximo aprendizaje para crecer como mejor persona.
En los últimos días he enfrentado diversas situaciones donde mis emociones han estado a flor de piel y aunque, intento practicar todos los días la tolerancia, me es difícil a veces no sentir los impulsos de devolver una agresión verbal, o de hacer un comentario negativo, sin embargo, me hago el propósito cada día de intentarlo y he estado descubriendo una infinidad de reacciones ante cada situación, que creo por experiencia propia, que son muchísimas y sería difícil ponerle un nombra a cada una.
Esta mañana mientras me preparaba para un ajunta como de costumbre leí una cita para reforzar mi atención sobre las emociones y leí y recordé que siempre he escuchado en algunas sesiones que “Todas las emociones están bien, son las conductas las que pueden estar mal”, y pareciera que es verdad, porque las emociones todos la tenemos, la diferencia es nuestra reacción cuando las sentimos y de que nosotros en numerosas ocasiones actuemos precipitadamente, ya sea respondiendo de manera verbal o con ademanes de manera violenta, y es ahí,somos nosotros mismos actuando de una manera errónea y esto es debido a no saber manejar las emociones a nuestro favor.
Somos nosotros mismos quienes convertimos en muchas ocasiones, las emociones en negativas o destructivas, por ejemplo: “Si te dejas dominar por la ira que te ocasionó un mal entendido con otra persona, al cegarte actúas de una manera violenta y golpeas a la otra persona física o verbalmente ¿Que pasara después que se le pase el enojo? Te llegará la famosa "cruda moral" por lo que hiciste y llegará la terrible emoción como sentimientos de culpa, cuando lo ideal hubiera sido que se tomara las cosas con calma y hubiera llegado a un acuerdo con la otra persona.
Esto es el más común de los sucesos día con día de que transformas una emoción que pudo haberte enseñado una lección, en un momento desagradable, en otras palabras; dejaste que la ira te dominara.
Tengamos en cuenta que una emoción destructiva es siempre algo agregado a la experiencia. Las emociones destructivas existen sólo si tú lo permites. Solo si tú no estás atento para detenerlas en el momento preciso que se empiezan a formar. Siempre nos preguntamos y gastamos muchas energías tratando de detenerlas ¿Cómo lo puedo lograr ?
ahora comprendo que no se pueden detener porque somos seres emocionales así que no es posible detenerlas, lo que si podemos hacer es que cuando nos invade una emoción que nos pueda hacer actuar indebidamente o no te deja disfrutar de los mejores momentos de tú vida, es pensar un poco antes de actuar y las posibles consecuencias, y decirte que : “¿Que puedo aprender de esta emoción?.
Cuando te confrontas contigo mismo al hacerte esta pregunta pensarás un poco más las con secuencias de una reacción impulsiva y es casi aseguro que habrás ganado sabiduría y obtendrás provecho de cada emoción que sientas.
Cuando no somo capaces de liberarnos de esas emociones nos quedamos enfrascados en nuestro propio enojo, tristeza, frustración u orgullo, que son emociones que debemos de dejar fluir con más naturalidad en lugar de pelearnos con ellas tratando de controlarlas , porque siempre nos van a ganar y al final nos sentiremos como una persona desgraciada, yo no creo en emociones puramente negativas, cada emoción que nosotros sentimos la sentimos por algo, ya sea para aprender una gran lección o para aprender que algo no va bien y que debemos de hacer algo rápido.
Por que cuando eres un títere de tus emociones es muy difícil dejar de serlo y se vuelve una forma de vida llena de sufrimiento.
Quizá no sea el mejor ejemplo al hablar de estas emociones, pero sigo aprendiendo cada día y hoy aprendí que esa emociones son parte de tí y que si las manejas de una manera adecuada, podemos lograr evitar que hagan daño a tí y a alguien más, créeme que cuando no te das cuenta de esto, tú vida se tornará en un ciclo se sufrimiento constante.
Son las emociones lo que determina tu estado de ánimo y es tu estado de ánimo quién te hace actuar bien o mal… Así que comienza hoy por dar ese primer paso y aprende a escucharlas, a dejar fluir, a aprender de las emociones que sientas en vez de que las conviertas en causas de maldad.
¿Por que me atrevo a decir causa de maldad?, porque cuando te encierras en en ese terrible estado de sufrimiento siempre estás buscando culpables, y normalmente los hayas en tu entorno inmediato que es tu familia, tus hijos, tus amigos convirtiéndote en un ser insensible y propenso a destruir lo que más amas de tal forma que después obtienes como consecuencia un estado de soledad y aislamiento provocado por ti mismo
.Quiero despedirme con una reflexión:
La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad, sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar el odio, sólo el amor puede hacerlo. He decidido apegarme al amor. El odio es una carga demasiado grande para soportar. Martin Luther King
